Sin embargo, tiene una gran capacidad de retención del poco agua que recibe, esencial para este cultivo de secano. Es un suelo poco profundo, de entre 0,5 a 0,6 m; la plantación se realiza a 0,8 m de profundidad. La tierra es compartida con acebos, tomillos, romeros, cardos, mimbre, pinos carrascos, enebros, sabinas, lavandas, almendros, olivos…